Un tomate que habla: Lasaña de calabaza y espinacas

Se trata de una receta apta para toda la familia (ATENCIÓN A LOS FRUTOS SECOS EN NIÑOS PEQUEÑOS, no son imprescindibles en la receta).

Además, los niños y niñas nos pueden ayudar:

- A cortar los ingredientes. Existen cuchillos aptos para los/as más
peques de la casa.

- Más fácil aún, a montar la lasaña: disponer las placas de pasta,
verter el sofrito o espolvorear el queso por encima.

Tiempo aprox. de cocinado: 1h.

Dificultad: fácil

Para 4 personas

INGREDIENTES

· ½ cebolla

· 200 g espinacas

· 200 g calabaza

· 8 champiñones grandes

· 4 lonchas de jamón serrano*

· Un puñado de pasas

· Un puñado de frutos secos picados (yo recomiendo nueces o piñones) **

· 3 cucharadas de harina

· 1 vaso de leche (o bebida vegetal)

· Queso para gratinar

· Aceite

· Sal

· Pimienta

· Nuez moscada

· Pasta para lasaña

* Otra buena combinación son las gambas en vez del jamón serrano

** Añadir los frutos secos cuando la edad del niño así lo permita.

ELABORACIÓN

1. Picar y pochar la cebolla.

2. Añadir la calabaza previamente cortada en dados y rehogar durante un par de minutos.

3. Laminar los champiñones y añadirlos al sofrito de calabaza.

4. Salpimentar al gusto.

5. Añadir el jamón serrano picado.

6. Añadir las espinacas y dejar rehogar hasta que se poche todo.

7. Picar los frutos secos y añadirlos junto con las pasas.

· Añadir unas 3 cucharadas de aceite en un cazo

· Añadir la harina y rehogar para que se cocine y evitar así el sabor a harina cruda.

· Poco a poco y sin dejar de remover con una varilla añadir la leche. Es aconsejable que no quede muy líquida la bechamel para que a la hora de montar la lasaña tenga consistencia.

· Salpimentar y añadir un poco de nuez moscada al gusto.

8. Verter la mitad de la bechamel sobre el sofrito de calabaza y espinacas y mezclar bien.

9. Montar la lasaña:

· Hidratar la pasta siguiendo las indicaciones de uso del producto (se puede dejar hidratando mientras se cocina el sofrito y así se ahorra tiempo.)

· Disponer sobre una bandeja (apta para horno) una capa de pasta, verter parte del sofrito y cubrir con otra capa de pasta. Podemos poner tantas capas como queramos o podamos según el tamaño de la bandeja empleada.

· Sobre la última capa de pasta, verter la bechamel que nos había sobrado y cubrir con queso para gratinar.