La respuesta es bien
sencilla, ¿qué comes tú? ¿qué te resulta apetecible? Pues ofrécele eso.
Si queremos que tenga
una alimentación saludable es importante ofrecerle alimentos saludables. Y lo
que puede ser más importante, que nos vea comer alimentos saludables. ¿Queremos
que coma verdura?, entonces, ofrezcámosle verdura, y comamos verdura junto a él
o ella. De nada sirve decirle: “mira, que está muy rico”, si no nos lo ve comer
o ve que nosotros comemos otra cosa. Ellos y ellas van a querer comer lo que
comamos nosotros los adultos. Aprenden con el ejemplo.
Durante el primer año
de vida pueden ya comer prácticamente de todo a excepción de:
En
referencia a los vegetales de hoja verde, la Agencia Española de Seguridad
Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) hace las siguientes recomendaciones de
consumo con el objetivo de disminuir la exposición a nitratos en las poblaciones
sensibles (bebés y niños de corta edad):
·
Se recomienda,
por precaución, no incluir las espinacas ni las acelgas en sus purés antes del
primer año de vida. En caso de incluir estas verduras antes del año, procurar
que el contenido de espinacas y/o acelgas no sea mayor del 20% del contenido
total del puré.
·
No dar más de una
ración de espinacas y/o acelgas al día a niños entre 1 y 3 años.
·
No dar espinacas
y/o acelgas a niños que presenten infecciones bacterianas gastrointestinales.
·
No mantener a
temperatura ambiente las verduras cocinadas (enteras o en puré). Conservar en
frigorífico si se van a consumir en el mismo día, si no, congelar.
En el caso del
consumo de grandes pescados, las recomendaciones oficiales las podéis encontrar
en el siguiente enlace (pincha aqúi).
Como veis, los bebés pueden comer prácticamente lo mismo que los adultos. Y
aunque durante muchos años se ha pautado un orden de introducción de los
diferentes grupos de alimentos, se ha visto que no hay evidencia para hacerlo
así. El retraso en la introducción de alimentos que son potencialmente más
alergenos, como pueden ser el pescado, el huevo o los frutos secos, no evita la
aparición de alergias. Y, por el contrario, introducirlos desde el inicio
tampoco provoca dicha reacción. Las últimas recomendaciones sobre alimentación
complementaria de la Asociación Española de Pediatría así lo recoge.
Por lo tanto, comienza con aquellos alimentos que te den más seguridad, que
te resulten más cómodos de ofrecer o simplemente que consumáis más en vuestro
hogar. Lo único importante es que no se retrase más allá de los 7 meses la
introducción de alimentos ricos en hierro como las carnes, pescados o legumbres.
Ya que como se explicó en el primer post de los comienzos de la alimentación
complementaria, la falta de hierro es una de las razones de tener que comenzar esta
etapa.
Hay que tener en cuenta también que la exposición precoz a diferentes
sabores podría disminuir el riesgo de rechazo a probar nuevos alimentos. Por lo
que el consejo sería aprovechad hasta los 12 meses para ofrecer una amplia
variedad de alimentos. En torno al año los niños/as suelen pasar por una etapa
de anorexia y rechazo a la comida, debido a su disminución en el ritmo de
crecimiento, por lo que a partir de ese momento quizá nos cuesta más que acepten
alimentos y sabores nuevos.
Lo qué si es importante es el cómo ofrecer esos alimentos, sobre todo en
caso que se decida ofrecer los alimentos en sólido. Para ello hay que tener en
cuenta algunos aspectos:
- Los alimentos a ofrecer deben ser blandos, que se puedan aplastar fácilmente con los dedos, pero sin que se desmiguen.
- Al principio, se ofrecerán en forma alargada, de bastoncillos o gajos, de tal forma que le sea fácil de manejar y no tenga riesgo de tragarlos directamente.
En cuanto a la cantidad de alimentos a ofrecer, el
niño/a llega a los 6 meses de edad alimentándose con leche materna (o
artificial en su defecto), pero es que además esta alimentación viene siendo a
demanda, el niño/a decide cuándo y, lo más importante, cuánto comer. A partir
de los 6 meses el niño/a sigue marcando su ritmo de alimentación y sigue siendo
él/ella quién decide cuánto comer, solo hay que saber escucharle e interpretar
sus signos de hambre y saciedad. El alimento principal, recordemos, que sigue
siendo la leche materna, por lo que se deberá ofrecer el pecho a demanda y con
frecuencia, o la leche de fórmula en caso de no ser amamantado. La introducción
a la alimentación complementaria es un proceso gradual. Inicialmente las
porciones han de ser pequeñas y se aumentarán progresivamente conforme crezca
el niño/a. Se recomienda comenzar ofreciendo una comida e ir aumentando el número
de tomas en función de la demanda del propio bebé. Es muy importante encontrar los
momentos del día donde este más receptivo, por lo general por la tarde-noche
están ya cansados y no suelen aceptar experiencias nuevas como es la alimentación.
Así poco a poco les
iremos integrando en nuestras rutinas de alimentación. Para mi es fundamental
compartir esos momentos con ellos o ellas, comer todos juntos en familia, creando
un marco afectivo positivo. Para ello, no queda otra que adaptar horarios y
rutinas, pero os aseguro que verlos disfrutar de la comida es un regalo.
Por último, recordad
que el niño/a no crece porque come, sino que come porque está creciendo. Olvidémonos
de hablar de un buen o mal comedor, eso no deja de ser algo subjetivo desde el
punto de vista del adulto, simplemente confiemos en ellos y ellas, y eso, si, carguémonos
de paciencia.
Ahora sí, espero que
disfrutéis de la alimentación complementaria con vuestros bebés, es una gran oportunidad
para conocerles mejor.
Bibliografía:
Recomendaciones de la
asociación española de pediatría sobre alimentación complementaria. Dra. Marta
Gómez Fernandez-Vegue. Noviembre 2018. https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/recomendaciones_aep_sobre_alimentacio_n_complementaria_nov2018_v3_final.pdf
Recomendaciones para
la alimentación en la primera infancia (de 0 a 3 años). 2016. Generalitat de
Catalunya. Agencia de Salut Pública de Catalunya. http://salutpublica.gencat.cat/web/.content/minisite/aspcat/promocio_salut/alimentacio_saludable/02Publicacions/pub_alim_inf/recomanacions_0_3/0_3_guia_recomanacions/guia_recomendaciones_alimentacion_primera_infancia.pdf
World Health Organization. Complementary feeding
Report of the global consultation Summary of guiding principles. Geneva: WHO;
2002. https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/42739/924154614X.pdf?sequence=1
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